Todo comenzó en el “Hospitalillo” de Alcalá de Henares, una residencia de mayores situada en el casco antiguo de esta preciosa ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Corría el año 2011 y ya entonces eran muy frecuentes las charlas en las que se trataban las necesidades y carencias de muchos hogares con personas dependientes. Cada vez más familias acudían al antiguo Hospital de Antezana solicitando nuevos ingresos cuyas historias, crueles e injustas en muchos casos, guardaban grandes dramas a los que había que poner fin.
Falta de competencia, mala praxis, negligencias… La preocupación porque nuestros mayores mantuvieran su dignidad, porque recibieran el trato y el cuidado que se merecen era cada vez mayor y sentimos la necesidad de hacer algo cuanto antes.
Ese mismo año, Natalia Vizoso, directora de la residencia ubicada en el antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia y Mª Cristina, voluntaria logopeda del mismo centro, decidieron dar el primer paso. Un día, mientras tomaban un café, comenzaron a diseñar un gran proyecto, AECUM. Su único y gran objetivo era “hacer las cosas bien”; cuidar a las personas dependientes desde el conocimiento, el cariño y el respeto que se merecen. No fue fácil, pero la ilusión y las ganas por cambiar las cosas, les ayudó a conseguirlo.