La Federación Española de Daño Cerebral nace de la unión de asociaciones de familias con Daño Cerebral Adquirido.
El Movimiento Asociativo del Daño Cerebral Adquirido surgió en España a finales de los años 80. Ante el desamparo, las carencias de información y la falta de atención a las personas con daño cerebral adquirido, distintas familias se unieron en grupos de ayuda mutua. Estos grupos se convirtieron en las primeras asociaciones de daño cerebral adquirido, que fueron creadas para reivindicar más y mejores servicios de atención al Daño Cerebral Adquirido, informar a las nuevas familias que se encontraban con el Daño Cerebral Adquirido en su camino y para aglutinar a estas familias, representando así las necesidades de un colectivo en continuo crecimiento.